jueves, 15 de abril de 2010

Me autoplagio (¿y qué?)

Aspectos positivos de la lluvia

-tirarse a ver las pelis acumuladas luego de meses de bajada indiscriminada en el E-mule (abstenerse si la lluvia te pone sensible y una de las de la lista de espera es "Las horas")
-comer en la cama sin culpa y con migas (mejor todavía con el pijama puesto y si no tuviste que levantarte más que para procurarte comida y tener el/los control/es remoto/s a mano)
-amagar con hacer ese bizcochuelo con fecha de vencimiento en el día (siempre faltará manteca y/o azúcar y/o huevos y/o tortera y/o vecino a quién pedirle algo de todo esto)
-empezar a bajar fotos a cds y abandonar a los 5' (era tan lindo ese lugar al que nunca volverás, te quedaba tan pero tan lindo ese color en la piel, esa sonrisa de tonta, ese muchacho que te abrazaba)
-salir a la calle a adivinar qué baldosas están flojas (juego al que estás condenado a perder o a ganar, según como se entienda el hecho de que todas lo están o todas las que pises lo estarán)
-mirar cómo el color gris cambia el aspecto de las casas y de las personas (a algunas casas les sienta bien, sobre todo las de color amarillo estridente que en días como estos serían unos desubicados, y a algunos señores a quienes el color gris también los mejora a punto tal de convertirse casi casi en desubicados)
-llorar por la calle sin que las personas te miren con lástima (ya sea porque las lágrimas pasan fácilmente por lluvia en estos casos o porque la gente se ocupa más en no mojarse que en compadecerse de sus llorosos semejantes en ocasiones tales).

lunes, 1 de marzo de 2010

Y que me digan si es acá

en algún lugar del paraíso perdido
se pierde alicia, canta anita
no te quiero ver, a veces me pierdo
en algún lugar del universo a mi alrededor
caos o infierno musical
enredo gramatical sentimental
que soy que estoy como estoy
así de desordenada aterrada enredada enterrada
o acaso encadenada como alicia
aliceinchains o aliceinwonderland
será esa la cuestión
ser como alicia encadenada
o ser la otra
pero definitivamente
dejar de ser alicia en el país de lo real

jueves, 4 de febrero de 2010

Preciso

me encontrar
(no mucho para decir, parece. Solo precisar, o encontrar, o cantar -que no es lo mismo pero es igual...-).

viernes, 11 de diciembre de 2009

Poema express

Hay una casa en la calle Río Cuarto
que me mira cada vez que paso con el 45.
Se supone que las casas no miran, es cierto,
pero sospecho que ésta mira porque recuerda
(y quién va a negar que las casas tienen memoria)
que me vio llegar y partir muchas veces
con sol y con lluvia
con alguien y con nadie
impaciente
tímida
zigzagueante.

La casa me recuerda
acaso más joven
acaso más feliz
y muchas veces perpleja
ante esa felicidad encontrada
en su terracita de verano
de fiestas de lesbianas
en la ochava de a dos cuadras
de final de inspección de cortinas de metal
o en la parte de abajo de la estación
donde el polaco Goyeneche cantó como nunca
Vuelvo al sur.

Yo también a veces recuerdo la casa
sobre todo cuando paso por la esquina con el 45
y siento que me mira como invitándome a bajar
o en días como hoy que tuve el impulso de llamar
al 4304-...., pero no sé qué diría
si me atendieran los fantasmas.
Será cuestión de no llamar
o de no tomar más el 45
o de no volver más al sur
aunque creo que eso está más que difícil.



Fotografía de Félix Monti de la película "Sur" (Fernando Pino Solanas, 1987).

martes, 8 de diciembre de 2009

Cantando las raíces

Cantar no es gobernar un caudal aéreo o melódico. Es algo profuso y subterráneo. Caer en concavidades desconocidas y volver a la superficie con fuegos y metales, con picos y planicies, con savias y arenas.
Así cantan las abismales gargantas del indio, el africano y el asiático. Planeando tan alto y profundo entran en misteriosas guturaciones y convierten la voz en sustancia terrible, en llamado y revelación. Las guturaciones son el subsuelo del canto de donde salen los corcovos acompañados de quejidos, gritos, lamentos, arrastres, jadeos y trepidaciones. Mar de temblores que una garganta padece en el trance sonoro, cuando es organismo total, raíz y paredes, vida que se estremece. Canto comunitario, pero también de
solistos que se desangran, dúos en lamentos de vidala o contrapuntos de mujer y hombre entreverados en el amor y el desprecio.
Perú, Bolivia, Chile y algunos pueblos de Ecuador perpetúan este canto inmemorial. La Argentina en aldeas y caseríos cerriles de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y en salitrales y arenosas tierras de los montes de Santiago del Estero.

(Leda Valladares, Cantando las raíces, Bs. As., Emecé, 2000, pág. 12).

lunes, 26 de octubre de 2009

Soledad

El famosísimo tango "Soledad", de Gardel y Lepera, en versión... bueno, en esto que quedó.

jueves, 22 de octubre de 2009

Los que están

El que atravesó kilómetros desvencijados por verme.
El que se incendió en los soles de otro pueblo y otra lengua.
El que destiñó mi cielo con su tristeza.
El que me escribió entera.

No están.

No está
  • el que inmoló su historia en una pantalla
  • el que plantó libros e hijos
  • el que dibujó un rondó con su guitarra
  • el que construía vidas y huidas

(mientras enseñaba a cantar when I'm sixty-four, eso sí)


Están
los de ojos transparentes
los de ojos de nocturnidad creciente
con su niñez de verdes brillantes
con su niñez de escuela de campo
los que persiguen colores y olores
los que navegan cielos y suelos
los ardientes, impacientes,
convocantes, amantes,
que no saben guardar caricias en los bolsillos
que saben cómo enhebrar mis pedacitos
que están
los que están
los que siempre estarán

domingo, 27 de septiembre de 2009

Escribió tristeza

Escribió comillas tristeza descubrimiento prescindir. Tachó y corrigió. Alegría por tristeza. Volvió a tachar. Puso sorpresa, aunque pensó perplejidad. Por las dudas, arriba, puso incertidumbre y varios signos de interrogación (¿y qué si fuera prescindible? ¿y qué si eso que era alcanzara? ¿y qué si las mutuas palabras, las ceremonias compartidas, los rituales consagrados fueran también solo eso, repeticiones mecánicas que había que perpetuar porque sí? ¿y qué de las ganas de más, las ganas de mar, las ganas de amar?). Cerró comillas, cerró paréntesis e interrogaciones, dejó de escribir.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Postal de domingo

La sonrisa a mitad del sol el verdor enceguecedor del pasto y del día los toboganes y el abandono por instantes las bicicletas arrebatando vidas los que almuerzan besos y caricias un pato huyendo de la artificialidad del lago la conversación bajo los árboles la sordidez que se adivina tras la cortina de ese negocio cerrado las manos entrelazadas de aquel muerto la risa radiante de un bebé la felicidad ante un descubrimiento la tristeza ante un descubrimiento las llegadas las partidas las sábanas y su enriedo de viernes de noche los lugares inexpugnables a los que va a parar todo lo que perdimos la mirada con arrugas asombradas de mi viejo la sabia tranquilidad de esa mujer el miedo en la claridad de sus ojos desteñidos el rojo antivergüenza de mi nariz y mis zapatillas los mates que alguna vez tomé conmigo misma la guitarra extrañando mis dedos y una gaviota malherida las voces que tranquilizan e interrogan ausencias y presencias que soy el amor por las enumeraciones caóticas y los acordes menores justo al final del día

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Por ejemplo

Aquellas tardes con la radio en la rambla
aquellos días con Marindia en el sol
Tengo un puñado de recuerdos de arena
entre los dedos con la arena vas vos

Las tardecitas con violetas y rosas
los limoneros merodeando el galpón
Estoy regando el tiempo con tu recuerdo
entre los dedos con el agua vas vos

En un espejo con caras viejas
había un sitio para tus quejas
En un cuaderno de tapas negras
había un aire de cosas muertas

En un espejo con manchas viejas
había un sitio para tus quejas
En un cuaderno de tapas negras
había un aire de cosas muertas

Fernando Cabrera


(y estoy regando el tiempo con tu recuerdo
y entre los dedos con el agua vas vos)

domingo, 9 de agosto de 2009

Los cantos de inmigrantes se mezclaron

"Bien de al lado", de Edú Lombardo



Esas cosas que una anda haciendo por ahí, cada tanto, como para no olvidar eso de ser feliz.

Intertextos

"un puro errar
de loba en el bosque
en la noche de los cuerpos"
(A. P.)
mis manos desdibujan consonantes
que bailaron en la noche de los cuerpos
ya no me asisten
ni insisten
veo pasan llegan parten
se quedan
no se quedan
nadie sino yo
o ni siquiera yo
me vi cuando huía
detrás de una palabra