El que se incendió en los soles de otro pueblo y otra lengua.
El que destiñó mi cielo con su tristeza.
El que me escribió entera.
No están.
No está
- el que inmoló su historia en una pantalla
- el que plantó libros e hijos
- el que dibujó un rondó con su guitarra
- el que construía vidas y huidas
(mientras enseñaba a cantar when I'm sixty-four, eso sí)
Están
los de ojos transparentes
los de ojos de nocturnidad creciente
con su niñez de verdes brillantes
con su niñez de escuela de campo
los que persiguen colores y olores
los que navegan cielos y suelos
los ardientes, impacientes,
convocantes, amantes,
que no saben guardar caricias en los bolsillos
que saben cómo enhebrar mis pedacitos
que están
los que están
los que siempre estarán
1 comentario:
están todos los que son
pero no son todos los que están...
abrazos enredados en las gotas de estas lluvias que nos caen en cima...
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